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lunes, 17 de diciembre de 2012

Capitulo N°47: El tiempo aleado enemigo




Capitulo (47): El tiempo aleado enemigo.
La distancia,
nos lleva a otros rumbos, caminos distintos,
que no tienen vuelta hacia atrás
.
El tiempo que se estaba pasando muy rápido sobre todo cuando la persona que uno quiere se tiene que ir lejos…
Disfrutando los últimos 2 días que le quedaban en Buenos Aires a Tomás.
 Los Espositos, Los Lanzani y Los Rodríguez ya habían llegado de la pequeña semanita que se habían tomado. Se encontraban todos juntos en la casa de los Lanzani después de la llegada.
Guada: (Abrazo a su mamá) Que bueno que les haya ido muy bien (Sonriendo)
Emi: Gracias mi amor por alegrarte, La pase muy bien pero extrañe mucho (Sonriendo)
Hope: Era la primera vez, que nos despegábamos de nuestras hijas, (Abrazando a Luz)
Gime: A mí me paso igual con mi nene (Sonrió)
Nico: Lo bueno que ya estamos acá.
 El tiempo... aliado, enemigo,
que cambia el destino,
congela las ganas de amar
.
Luego de tomar un café se empezaron a retirar todos ya que querían descansar del viaje y dejar a los de la casa también descansar.
Las Lanzani estaban en la habitación de Guada
Guada: Mami, ¿puedo hablar con vos?
Emi: Si, mi amor
Guada le conto todo lo que había pasado con Tomás.
Guada: (Llorando y abrazada a su mamá) No quiero que él, me vea mal. Pero es imposible no llorar.
Emi: Llora tranquila, eso te va a calmar, te descarga.
Luego de algunos minutos Guada se calmo, se lavo la cara.
Guada: ¿Mami puedo ir a verlo?
Emi: Si, mi amor (La abrazo)
Se han quedado en la luna,
los tiernos abrazos,
se ha llevado la noche,
lo que fuimos una vez tu y yooo...

Guada fue hacia la casa de Tomi. El mismo fue él que le abrió la puerta
Tomi: Hola mi amor (Sonrió)
Guada: Hola Lindo (Paso adentro de la casa y lo beso)
Tomi: Te extrañe hoy, hermosa (La abrazo de costado)
Guada: Yo también mi amor, pero quiera estar con mis papás que hace un rato llegaron.
Tomi: Si lo sé, ¿Cómo les fue en el viaje?
Se sentaron en el sillón
Guada: Bien, bárbaro pero extrañaron según ellos (Riendo)
Tomi: Y sí, debe ser difícil separarse de un hijo o de alguien que ames (Apenado)
Guada: No lo sé, ¿Vos cómo andas? ¿Seguís sin hablarle a tus papás? (Mirándolo)
Tomi: Si, con mi papá, si hablo pero con ella no, tampoco quiero
Guada: Trata de estar bien con ella, vas a vivir con ella y es difícil estar sin hablarles
Tomi: A ella le duele, ya me lo dijo, pero lo que me hicieron me duele mucho más a mí, que a ellos.
Guada: Es difícil, sobre todo si tus papás se están separando.
Tomi: Si, igual era como que ya estaban separados, porque a veces mi viejo ni venia a dormir. Pero él irnos tan lejos, me duele y mucho. No me gusta lo que está pasando pero tengo que aceptarlo otra no me queda.
Guada: Y sí, ¿Ya armaste el bolso? (Le acaricio la espalda)
Tomi: No, lo iba armar pero llegaste vos (Sonrió) y me alegraste el día.
Guada: ¡Sos tan hermoso! (Sonrió y se acerco a él)
Tomi: No me provoques (Riendo) porque te voy a besar sino…
Guada: ¿No te animas? (Desafiándolo)
Tomi corto esa corta distancia y la beso, muy tierno
Guada: Guau (Se separo de la boca de Tomi) ¡Qué beso! (Sorprendida)
Tomi se ruborizo y se rió
Tomi: Te voy a extrañar (Acarició la cara de ella) me haces despejarme de todos mis problemas.
Guada: yo también te voy a extrañar.
Tomi: Prométeme una cosa
Guada: ¿Qué cosa?
Tomi: Que nos vamos a conectar siempre, aunque sea un mensaje, pero nunca perder el contacto. Por favor, no voy a soportar tenerte lejos y no saber nada de vos. (Sincero seguía con las manos en la cara de Guada mientras la acariciaba)
Guada: (Solo se sometió a una leve sonrisa) Te lo prometo.
Tomi: (La abrazo) Te amo mi amor, gracias por estar conmigo.
Guada: Siempre voy a estar, no soportaría yo tampoco de no saber nada de vos.
Tomi: Te prometo que ni bien termine el colegio me vengo para acá a vivir y nunca más volver a irme, me buscaré alguna facultad de acá con tal de estar juntos de volver a esto.
Ahora era ella la que le acariciaba la cara y sonreía.
Guada: Sos hermoso (Lo besó)
Se quedaron abrazados mientras que se decían cosas muy lindas, se durmieron abrazados. Hasta que tocaron el timbre de la casa de Tomi.
Él se despertó dejo un beso en la cabeza de ella, y se levanto abrir la puerta. Era Mariano que venía a buscar a Guada.
Tomi: Hola Mariano (Saludo muy educadamente) ¿Cómo estás? Veni, pasa
Mariano: Hola Tomi, bien gracias. ¿Guada?
Tomi: En el sillón dormida
Mariano: Me enteré, que tus papás se separaron, ¿Vos como estas? (Puso la mano en el hombro del pequeño)
Tomi: Bien, por eso estoy bien, es mejor porque se peleaban mucho pero no me quiero ir, no quiero dejar todo por un capricho de mi vieja.
Mariano: Bueno pero capaz que allá rehaces tu vida, mírale el lado positivo a las cosas, vas a estar con tus abuelos.
Tomi: Si, es lo único que me alegra, mis abuelos. Pero lo otro no quiero saber nada.
Mariano: A veces son buenos los cambios, nos ayudan a cambiar las cosas malas y a ver otras cosas que capaz que en este momento no, las ves.
Tomi: Todos le tenemos miedo a los cambios. Lo que no quiero que cambie es lo que tengo con Guada, yo la quiero muchísimo, no me quiero alejar de ella. (Sincero y triste)
Mariano: Si, ustedes se quieren de verdad, van a volver a estar juntos, La distancia ni el tiempo va a terminar con lo que ustedes sienten acá (Le toco el pecho)
Tomi: Gracias por escucharme (lo abrazo)
Desde siempre se conocían, y este tiempo que Guada y Tomi estuvieron juntos Mariano era como su segundo papá.
Guada seguían durmiendo, hasta que escucho la voz de tu padre hablando con Tomi no quiso interrumpir pero se quedo escuchando.
Entro a él palier de la casa.
Guada: Papi, perdón que no avise que me vengan a buscar (Sonrió de costado)
Mariano: Hija, no te preocupes (Acaricio la cabeza de su hija) ¿Vamos?
Guada: Si.
Saludaron a Tomi y se fueron a su casa

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