Capitulo
N°58: Encuentro (Primera parte)
Guardia: Alejandro tiene visitas…
Cuenta
Nico:
Cuando llegamos a esa puerta que nos separaba de mi
hermano, solo quedaba esperar esos minutos, instantes, que nos separaban después de tantos años de buscarlo y no encontrar ni
siquiera noticias de él, solo estaba a unos metros míos, solo tenía que cruzar
esa puerta que nos separaba. Estaba asustado, nervioso, ansioso con angustia pero
con muchas ganas de poder abrazarlo y decirle tantas pero tantas cosas… Todo
eso que yo sentía se transformo en miedo cuando el guardia nos dijo que
tengamos paciencia y si estábamos seguros de lo que íbamos hacer.
Cuando le dijo que tenía visitas, nosotros solo vimos una persona que miraba por una ventana que daba al jardín, estaba totalmente desconocido, tenía el pelo súper largo pero atado, lo mismo que la barba pero no estaba sucio ni nada, estaba bien vestido muy él, en eso no había cambiado solo que se había dejado estar con el pelo y la barba. Aunque debería reconocer que estaba mucho más flaco y cuando se dio vuelta y nos miro a los dos, todo se me vino abajo, salieron un par de lágrimas de mis ojos, se levanta del sillón en el que estaba sentado, se acerco a nosotros y lo primero que hizo fue abrazarnos
Cuando le dijo que tenía visitas, nosotros solo vimos una persona que miraba por una ventana que daba al jardín, estaba totalmente desconocido, tenía el pelo súper largo pero atado, lo mismo que la barba pero no estaba sucio ni nada, estaba bien vestido muy él, en eso no había cambiado solo que se había dejado estar con el pelo y la barba. Aunque debería reconocer que estaba mucho más flaco y cuando se dio vuelta y nos miro a los dos, todo se me vino abajo, salieron un par de lágrimas de mis ojos, se levanta del sillón en el que estaba sentado, se acerco a nosotros y lo primero que hizo fue abrazarnos
Ale: No saben lo que espere este momento, ¿Cómo llegaron
acá?
Elsa: Mi amor, eso ahora no importa, me alegro que estés
con vida
Ale: No sé si esto es vida mamá ¿Los dejo venir? Papá
Nico: Tenemos que hablar un montón de cosas, veni
salgamos de acá…
Ale: ¡NO! Yo no me puedo ir de acá, porque en esa ventana
la veo todos los días y hoy no apareció todavía, tengo que verla antes de irme
de acá aunque sea la última vez, y después nos vamos
Elsa: Hijo, tu hermano tiene razón deja que nosotros la
vamos a buscar, tenemos que hablar primero, pero salgamos de acá
Ale: No MA, por favor necesito verla una vez más ¿Por qué
no salió hoy? (Furioso)
El guardia tuvo
que detenerlo porque iba a romper todo…. Ya que no era la primera vez que lo
hacía
Nico: TE prometo que te la traigo, pero salgamos de esta
maldita cueva por favor…
Esa maldita cueva consistía en una cama, una biblioteca
chiquita, un pequeño baño con ducha, inodoro y un lavatorio
Ale: Vos no entendes Nada, de todo lo que yo la amo,
déjame acá, quiero seguir viéndola….
Nico: Si te
entiendo, pero no me estas escuchando, te juro que la voy a buscar y traértela
pero no la estás viendo… Solo es una ilusión de tu imaginación…
Y sí era muy probable que Alejandro después de estar
tanto tiempo encerrado de volviera loco… Como pudimos lo sacamos de esa cueva,
solo se llevo un par de libros y una valija llena d ropa la mayoría sin
entrenar…
Lo llevamos a la parte de adelante en donde estaban todos los empleados que se sorprendieron al ver a Alejandro afuera de la cueva
Lo llevamos a la parte de adelante en donde estaban todos los empleados que se sorprendieron al ver a Alejandro afuera de la cueva
Fin
del relato de Nico
Elsa: Por favor cada uno a su labor, pero antes les voy a
decir una sola cosas, de ahora en más las damos nosotros ¿Esta claro?
Todos juntos: Si señora
Elsa: Me parece perfecto, ahora por favor necesito hablar
con el encargado de esta casa.
El primer guardia que se acerco a ella
Guardia: Soy yo señora, ¿En qué puedo servirle?
Elsa: Entra conmigo al despacho
Mientras tanto
Nico seguía a su hermano por todo el comedor del lugar
Ale: ¿Es el mismo lugar en el que estuve todo este
tiempo?
Nico: Así es, ¿Me podes contar que paso? Si no queres estas
en todo tu derecho de no hacerlo
Ale: Sí, veni por favor (Se sientan en la mesa)
Nico: ¿Comiste algo?
Ale: No, pero quiero tomar un café o un té ¿Podemos
pedirlo?
Nico: (Llama a la mucama y le pidieron dos cafés) Ahora
sí, contame
Ale: Esta bien, pero prométeme que la vas a encontrar a
pesar de todo….
Nico: Te lo prometo HERMANO (Lo mira a los ojos)
Viene la mucama y les deja el café en la mesa para luego
retirarse
Cuenta
Alejandro:
Ale: Esta bien, bueno el día que nos queríamos fugar con
Marina, ella me dijo que estaba muy asustada porque estaba recibiendo muchas
amenazas de parte de papá, y que tenía miedo de perder el bebé por todo el
estrés que esto lleva, cuando logré estabilizarla emocionalmente y
tranquilizarla pudimos irnos a Mendoza unos meses, estuvimos todo el tiempo
tranquilos con la nena que llego a nacer muy sana, estábamos realmente felices para
ser verdad y realista era todo maravilloso, con la herencia que nos ha dejado
la tía Roselia me compre una casita en el medio de las montañas en un pueblito
muy lindo y con el resto del dinero fui manteniéndolas todo el tiempo, me puse
un puesto, un negocio que me estaba yendo bastante bien, hasta que un día
vuelvo a casa y ni Marina, ni la nena se encontraban, me desesperé, fui hasta la
casa de mis vecinos, y solo supe que se la llevaron arrastrándola de los pelos
y una mujer llevaba en brazos a mi pequeña hija, cuando los vecinos las
quisieron defender los apuntaron con armas entonces no pudieron hacer nada. Me
enloquecí cuando me lo contaron, entre a casa fui a la habitación para dormir
un poco, ya era de noche y no podía hacer nada, pero me lleve una sorpresa….
-
En el Despacho
Elsa: necesito saber todo lo que estuvo pasando acá desde
la llegada de mi hijo
Guardia: El señor Riera Alzamendi, nos reunió a todos los
empleados de la mansión y nos explico lo siguiente, que teníamos que hacer
entrar al señor Alejandro a la habitación del fondo de donde lo sacamos hace un
rato, eso paso hace más de 4 años nos dijo que lo tratáramos muy bien, que era
una persona a la cual él apreciaba mucho pero que se había equivocado por eso
estaba acá. Después de eso, a la media hora llego otras personas que yo no supe
quienes eran pero estaban en la parte de atrás de la mansión en el quincho de
la casa. Las empleadas mujeres siempre se ocuparon de esas personas pero jamás
les vimos la casa ni sabemos quiénes son, ellos tampoco salieron nunca de la
mansión; los años fueron pasando y Alejandro se la paso mirando por la ventana
o leía libros que nos pedía pero nunca se enojo con nosotros, comía cuando
quería, no se corto ni la barba ni el pelo nunca más, hasta que en un momento
llego a decirnos que las estaba viendo, nosotros le dijimos que no había nadie
en el parque que nadie pasaba por ahí y el nos decía que veía a su mujer y a su
hija que las extrañaba mucho y cuando no las veía ese día, sentía que era un día
perdido.
Elsa: Tendríamos que sacar a esas personas, seguro que
son otros hijos sin reconocer que no los quiso aceptar nunca…. (Desconcertada)
-
En el comedor
Ellos siguieron hablando y su madre seguía en el despacho
Ale: Cuando entré a mi habitación estaba Papá sentado en
mi cama, cruzado de brazos, mirándome a los ojos
Flashback:
(4 años atrás)
Ale: ¿Qué hiciste? ¿En donde están? (enojado)
Adolfo: Yo te dije que no te metieras con esa chica, te
lo advertí pero como siempre, sos el rebelde de la familia, el que yo me las
puedo arreglar solo, que me las sé todas, mira lo que paso… la dejaste
embarazada
Ale: ¿Qué te molesta a vos que yo haya embarazado a mi
mujer?
Adolfo: ¿Mi mujer? (Se ríe) Vos no sabes lo que es tener
mujer
Ale: ¿Por qué vos sabes no? Vos lo único que haces es
drogarla a mamá, todo el tiempo, y meterle los cuernos. Vos sí que sabes tener
mujer…
Adolfo: ¡No me faltes el respeto! Soy tu padre, quiero lo
mejor para ustedes
Ale: ¿Cómo queres que no te falte el respeto cuando vos
estas separándome de mi familia? ¿Qué clase de sínico sos?
Adolfo: La clase que se mando terribles cagadas sin mirar
las consecuencias…. Marina es tu hermana, me acosté con su madre varias veces,
éramos amantes por eso toda esta locura….
ALE: NO PUEDE SER, MARINA ES MI HERMANA, ¿PORQUE NO
HABLASTE DESDE UN PRINCIPIO? ¿PORQUE SIEMPRE TE CALLAS TODO? SOS UNA BASURA, (SACADO)
SABES UNA COSA, NO ME IMPORTA QUE SEA MI HERMANA, ESO NO VA A CAMBIAR TODO LO QUE SIENTO POR
ELLA, Y POR NUESTRA HIJA. ¡QUIERO QUE LAS TRAIGAS CONMIGO YA Y QUE NO NOS JODAS
MÁS!
Adolfo: eso no va a ser posible ya están muy lejos de acá
Ale: ¿Qué le hiciste? Decime…. Por favor (desesperado) son
mi vida, no les hagas nada, si algo me queres como vos decís, por favor no les
hagas nada
Adolfo: Es porque te quiero que las aleje de vos, ¡ES TU
HERMANA ENTENDELO DE UNA BUENA VEZ!
Ale: ¡YA TE DIJE QUE NO ME IMPORTA QUE SEA MI HERMANA!
Tuvimos una hija, ¡No lo entendes!
Adolfo: Si, lo entiendo pero es mejor que se alejen, que
no se manden otra cagada como la de tener otro hijo juntos
Ale: Esta bien, pero aunque sea déjame despedirme de
ellas, son mi vida papá
Adolfo: Porque sos mi hijo, te conozco bien y sé que si
te hago caso, vas a irte con ellas de nuevo
Ale: Nunca te voy a perdonar esto, me arruinaste la vida ¡Nunca!
Entraron unos guardias y me llevaron a una camioneta, me
vendaron los ojos y después las manos, la boca me la dejaron al descubierto
para que no tenga problemas al respirar
Fin
del flashback
Supuse que era para respirar, pero era por otra cosa Papá
siguió esa camioneta en su auto hasta que sentí como estacionaba y a los pocos
segundos escuché la voz de él.
Adolfo: Te venís conmigo en el auto, necesito seguir
hablando con vos
Me sacaron la venda, y me desataron las manos, me
levantaron con cuidado y me llevaron a la camioneta de papá que ya estaba
esperándome adentro. Me senté en el asiento del acompañante y me mira
Adolfo: ¿Te maltrataron? ¿Te hicieron algo?
Ale: ¿Ahora te preocupo? Me parece que ya es un poco
tarde, ya me maltrataste y me arruinaste la vida
Adolfo: Ya vas a encontrar a otra mujer que te haga
feliz… Hay muchas mujeres en el mundo
Ale: Como se nota que nunca te importo ninguna mujer…
Ella es mi vida, el amor de mi vida, pero no sé qué hago hablándote de algo que
no sabes lo que es, que nunca te importo…
Adolfo: Qué equivocado que estás Victorio Alejandro….
Ale: ¡Jamás vuelvas a nombrarme así!
Adolfo: ¡Qué susceptible que estás hijo!
Ale: ¡Sos un sicópata de mierda de mierda!, sínico
Adolfo: Hoy te voy a permitir todo pero solo hoy, porque
estás así de susceptible.
El viaje se me hizo muy largo hasta que llevamos al puerto con el
barco de él, pasamos todos sin ningún problema y después en el puerto de Islas
Malvinas nos esperaba uno auto para trasladarnos hasta acá
Fin
del relato de Alejandro
CONTINUARAAAA
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