Capitulo N°77: Médico y entregas....

Capitulo (77): Médico y entregas…

Lunes por la mañana

Lali se encontraba en los consultorios de su médico, ya que en unos minutos la iba a llamar para ver cómo le había salido los análisis, en compañía de Peter.

Peter: amor, ¿estás nerviosa?

Lali: Algo, pero quiero saber para sacarme está duda.

Médico: Mariana Esposito De Lanzani

Ellos dos se levantaron, saludaron al médico, y entraron todos al consultorio.

Médico: Bueno, Lali ya tengo los análisis.

Lali: Si, Doctor ¿Qué tengo? (Ansiosa)

Médico: Primero, tengo que haces una ecografía porque tenes unos pequeños quistes en los ovarios, por eso quiero ver el tamaño.

Peter: (Preocupado) ¿Eso es malo?

Médico: Tenemos que hacer la ecografía. Para saber.

Lali: Bueno, pero ¿lo podemos hacer hoy mismo?

Médico: si, aguárdenme unos minutos que ya traigo la maquina.

Los dejó solos y ellos se miraron.

Peter: (Le besa la frente) Todo va a estar bien ¿Sí? (Le acaricia la cara con sus dos manos)

Lali: (Lo mira a los ojos) Te amo Pitt (Sonrío apenas) Gracias por querer levantarme el ánimo.

Llega el médico con el aparato.

Médico: Por favor, necesito que te recuestes en la camilla Lali, y que te levantes la remera.

Lali hizo todo lo que el médico le decía mientras que miraban en la pantalla.

Médico: (Mientras movía el aparato) Bueno no soy tan grande. (Le da papel para que se limpie la panza ya que tenía gel) Bueno yo te voy a dar unas pastillas para que con eso lo puedas eliminar.

Peter: ¿No hay que operar ni nada?

Médico: No, por ahora no, por suerte lo agarramos a tiempo. Es como si tuvieras piedras en los riñones pero en los ovarios. Y después de un mes, tiene que volver para ver cómo está todo.

Lali: Perfecto, (Agarra la receta y saluda al médico)

Saludaron y se retiraron.

En el pasillo del hospital se encuentran con un familiar.

Peter: ¿Qué hacen acá? (sorprendido)

Guada: Hola hermanito, ¿Estoy muy bien y vos? (Irónica)

Peter: Perdón Guadi (La abraza) Estoy Bien, pero ¿Qué hacen acá? ¿Te sentís bien?

Guada: Si, no es por mí que venimos, sino porque una amiga tuvo al bebé y lo venimos a visitar (Mintió)

Peter: Ah mira qué lindo (Sonrío)

Lali: Bueno amor, vamos porque quiero dormir (Sonrío)

Tomás: ¿Y ustedes que hacen acá?

Lali: Venimos a sacar turno para control (También mintió)

Se saludaron y se despidieron Lali y Peter se fueron a su casa mientras que Guada y Tomás estaban esperando que los atendiera el médico de Guada.

Tomás: ¿Cómo estás? ¿Estás nerviosa como yo?

Guada: Tengo sentimientos encontrados por un lado quiero saber y por el otro no. Igual quiero saber cuanto antes (sonríe apenas)

Tomás: Te amo ¿lo sabes? (La mira a los ojos)

Guada: Si, mi amor yo también te amo (Lo beso)

Médico: Guadalupe Lanzani

Ellos saludaron y fueron a su consultorio.

Médico: Bueno, Guada (le da un sobre) ¿Lo Queres abrir vos?

Guada: (Lo mira a Tomás) Si, por favor

Médico: Bueno,

Ellos lo abrieron y empezaron a leer juntos, solo salió una sonrisa con unas lágrimas de sus caras.

Tomás: Vamos a ser papás (Sonriendo la abraza)

Médico: ¡Los felicito!

Guada: Gracias, ¿El bebé está bien?

Médico: Recuéstate en la camilla y levántate la remera.

Ella hizo caso.

Médico: Estas de 4 semanas, es un embarazo de riesgo todavía, pero si te cuidas no va a pasar nada.

Tomás: ¿Está todo bien? (Feliz de la vida)

Médico: es muy chiquitito para saber si tiene algo, pero hasta ahora parece que está todo muy bien.

Ellos después de seguir hablando con el médico se retiraron.

Tomás: Estoy feliz mi amor (Sonriendo la besa)

Guada: Yo también mi amor, estoy muy contenta.

Tomás: Amor, ¿Por qué no le dijiste a tu hermano y a Lali que íbamos a buscar los resultados?

Guada: Porque no quería decirles nada hasta no estar segura.

-

Peter: Mi amor, ¿Por qué le mentís a Guada?

Lali: Porque no quiero preocupar a nadie mi amor por favor, que quede entre nosotros ¿sí? (Lo mira a los ojos apenada)

Peter: Si, mi amor, vamos hacer como vos quieras.

Lali: Gracias mi amor (Sonríe)

-

Nico estaba en el estudio solo ya que Peter ayer le había dicho que el no iba a ir.

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Stefano desde del episodio que había tenido con su suegra se había quedado pensando todo este tiempo. Estaba en el resto

Delfina: Mi amor, ¿Te sentís bien? Estas pálido.

Stefano: (Reaccionando) Si, mi amor no me pasa nada estoy algo cansado.

Delfina: Ah bueno Gordo, Anda a casa yo me quedo total es temprano.

Stefano: ¿Vos decís? (Ella asintió) Bueno estoy me voy, cualquier cosa por favor avísame.

Delfina: Si, amor no te preocupes (lo saludo con un beso en la boca) te amo amor descansa.

Stefano: Yo también cuídate

Él se fue del resto para irse a su casa. Una vez que llegó su cabeza le daba más vueltas, era peor necesitaba hablarlo con alguien, y quien mejor que con su familia. Volvió a salir de su casa. Para ir a la casa de sus padres, cuando llegó se encontró con su padre solo ya que su mamá estaba haciendo las compras.

Nico: Hola Hijo (Lo abraza) ¿Cómo andas? ¿Qué andas haciendo?

Stefano: Hola Pa, nada quería venir a verlos

Nico: veni pasa, tu madre no está se acaba de ir al supermercado y va a tardar bastante (Sonrío) ¿Tomamos unos mates?

Stefano: Si Pa! (Se fueron juntos hasta la cocina)

Mientras Nico se sentaba en la mesa, Stefano ponía el agua y preparaba el mate

Nico: Te conozco bastante hijo ¿Qué es lo que te está pasando hijo?

Stefano: Cosas de la vida, que en algún momento las pensé pero nunca que seria ahora.

Nico: ¿Cómo cuales?

Escuchan que se abre la puerta de entrada y se quedan callados.

Nico (hijo): Buenas ¿Cómo andan? (Saludos a los dos)

Stefano: Bien, mucho mejor que viniste, porque quería hablar con vos también.

Nicolás (Padre): ¿Eso que me ibas a contar antes de que llegue tu hermano?

Stefano: Sí, Papá.

Sacó la pava del fuego y empezó a cebar el mate.

Nico: ¿Qué te anda pasando? hermano

Stefano: El otro día cuando vino mi suegra a visitarnos nos hizo una pregunta, y desde el ese día que me quedó en la cabeza dando vueltas.

Nicolás: ¿Qué pregunta hijo?

Stefano: Nos dijo a Delfina y a mi ¿Cuándo vamos a tener un hijo? (Asustado)

Nico: ¿Cuál es el problema? Ya estás en edad de tener un hijo.

Nicolás: Tu hermano tiene razón, ¿Cuál es tu preocupación?

Stefano: No me entiende, yo nunca pensé en los hijos con ella. (Apenado baja la mirada)

Nico: ¿Luz? ¿Ese es tu problema?

Stefano: (Levanta la mirada) Si, ese es mi problema.

Nicolás: Eso paso ya hace tiempo, y por algo son las cosas, es difícil olvidarse de la persona que fue tan importante para tu vida, pero ya tenes tu vida y ella también.

Nico: ¿Todavía la seguís queriendo?

Stefano: Como siempre, por más que esté con Delfina que la quiero mucho la amo a ella.

Nico: estas jodido hermano. Se te paso el tren con ella.

Nicolás: ¿Nunca hablaron de lo que paso?

Stefano: Nunca, nunca la quise escuchar y hoy me arrepiento.

Nico: ¿Por qué no intentas hablar con ella? Aunque sea para sacarte las dudas.

Stefano: ¿Vos decís? Confieso que tengo algo de miedo, todos saben que ella tiene su carácter. Pero ahora está muy bien con su novio.

Nico: Si aunque sea sacarte eso de encima.

Nicolás: Hace lo que sientas realmente.

Stefano: Gracias sabía que podía contar con ustedes.

Le suena el teléfono a Stefano.

Stefano: Hola Delfi (Atendió)

Tel: Hola amor, ¿Cómo estás? ¿Mejor?

Stefano: si mi amor, estoy en la casa de mi viejo.

Tel: ah ¡qué bueno mi amor!

Stefano: Ahora en un ratito, voy para allá.

Tel: Como quieras mi amor nosotros acá nos arreglamos.

Stefano: Bueno entonces hago unas cosas que me pidió mi viejo y después voy para allá. (Mintió)

Tel: Listo un beso mi amor te amo, después quiero hablar con vos.

Corto el llamado.

Nicolás: ¿La vas a ir a ver?

Stefano: si, es lo mejor. Deséenme suerte.

Nico: Suerte hermano (Lo abraza)

Stefano se fue de la casa de sus padres, directo para el consultorio de Luz, cuanto antes pueda hablar con ella mucho mejor.

Stefano: ¡Hola buenos días! (Dijo al llegar a la recepción de consultorio) Necesito hablar con la odontóloga Luz Rodríguez.

Recepcionista: Buen día! ¿Tiene turno con la doctora?

Stefano: No, no yo soy un amigo de ella, ¿está?

Recepcionista: En este momento está con gente pero si la quiere esperar no hay problema.

Stefano: Gracias, la espero entonces.

Se sentó a esperarla necesita si o si hablar con ella.

-

Delfina estaba en el resto bar, en la caja.

Caro: Delfi ¿Te sentís bien?

Delfina: Si, gorda no pasa nada, solo me mareo de a ratos (Agarrándose la cabeza)

Caro: ¿Queres que llame a Stefano?

Delfina: No, gorda no quiero preocuparlo.

Caro: Bueno, cualquier cosa decime.

-

Luz estaba terminando el trabajo con el último paciente del día ya que ese día solo trabajaba por la mañana. Cuando lo despidió lo acompaño hasta la puerta, y se encontró con una sorpresa.

Luz: Hasta la semana que viene señor Vázquez. ¿Qué haces acá? (Lo mira a Stefano)

Stefano: Perdón, necesitaba hablar con vos, y como tu teléfono no lo tengo decidí, venir hasta acá.

Luz: Perdón, ¿Cómo andas? (Lo saluda con un beso en el cachete)

Stefano: ¿Bien y vos? ¿Tenes un tiempo para que charlemos?

Luz: Si, ya termine todo. ¿Vamos almorzar te parece?

Stefano: Me parece estupendo.

Se fueron juntos hasta un restaurant

Luz: Mmm, te estás haciendo la competencia (riendo)

Stefano: Si, un poco (Riendo) ¿Te cuento un secreto? (Ella asiente) A veces voy a comer a otros lados, para disgustar la comida ajena.

Luz: No me asombra, me acuerdo que cuando éramos chicos, comprábamos helado y vos los probabas con los ojos cerrados y sabía cuál era cual.

Stefano: Tenes razón, nunca más hice eso. Como se van perdiendo esas cosas.

Luz: Stefo (Lo mira) ¿Qué estamos haciendo acá?

Stefano: Venimos a charlar

Luz: si, pero ¿sobre qué?

Stefano: Voy a ir directo al grano, perdón por no quererte escuchar cuando nos peleamos

Luz: Uh, Stefano, ya pasó mucho tiempo, es una lástima pero es la verdad, yo estoy muy bien con Joaco, y seguro que vos también con Delfina.

Stefano: (Le agarra de las manos) Si, lo sé Luz pero fui un idiota al dejarte ir. Eso quiero decirte.

Luz: ¿Te das cuenta? Siempre venís tratas de tenerme a tus pies, ¿para qué? Siempre terminamos muy mal.

Stefano: Lo sé.

Luz: Stefano a vos te pasa algo más y que no me lo estás diciendo.

Stefano: ¿Por qué me conoces tanto?

Luz: Porque fuiste el amor de mi vi… Porque fuiste alguien muy importante en mi vida.

Stefano: (sonríe) Sos muy linda cuando hablas no cambiaste nada

Luz: Basta de verdad te digo, ya no somos unos nenes que con dos palabras bonitas, ya nos reconciliamos. Somos grandes ya.

Stefano: Ese es el problema, ¿Qué hacemos separados?

Luz: Yo estoy muy bien con Joaco te vuelvo a repetir.

Stefano: Pero no sos feliz, como cuando lo eras conmigo.

Luz: (lo mira mal) Si, lo soy. Es distinto.

Stefano: A él lo Queres pero nosotros nos amamos y eso por más que estemos con otras personas no va a cambiar, porque es el sentimiento más real que vi en mi vida.

Luz: Basta, ya está. Me estas esquivando la pregunta que te hice.

Stefano: Me cayó la ficha que el amor de mi vida, no estaba junto a mí, el otro día cuando Sandra la mamá de Delfina dijo la palabra hijos.

Luz: ¿y eso que tiene que ver? Es normal tener hijos, si uno quiere a la persona con la que está.

Stefano: Yo la quiero a Delfina pero no para tener una vida, juntos, hijos y toda la historia.

Luz: Para, no estoy entendiendo ¿Queres tener hijos ahora?

Stefano: No, no es que me cayó la ficha que con la que siempre planee todo fue con vos, yo te veía la madre de mis hijos.

Eso a Luz la dejó helada, nunca se iba a imaginar que le estaría pasando está situación, era un día muy loco.

Stefano: Te juro que me saqué un peso de encima necesitaba decírtelo.

Luz: Me dejaste helada, sin palabras.

Stefano: No tenes que decir nada, solo tenías que escuchar.

Cuando terminaron de comer se despidieron y no se hablo más del tema.